La generación de riqueza local: una prioridad para los empresarios
Quizá no somos conscientes, ni nos damos cuenta, pero la Comunidad de Madrid cuenta con muchos empresarios locales, como ganadores, agricultores, apicultores, etc., generan materia prima local que necesita ser vendida y distribuida. Y quizá tampoco nos damos cuenta, pero cuando vamos a nuestro supermercado del barrio o del pueblo, el de toda la vida, en muchos casos con nuestras compras del día a día estamos contribuyendo a que esa industria local sea cada vez más beneficiosa y genere mayor riqueza.
Y es la manera que tenemos de que en cada Comunidad Autónoma, el entramado de industrias de productos y servicios genere beneficios para un ecosistema que sin una parte del proceso de producción, distribución y venta quedaría inutilizado.
Creo que muchos de nosotros valoramos mucho que un tomate sepa a tomate, y que no bajo una gran apariencia se esconda un producto que no tiene ningún sabor, y que probablemente provenga de cultivos intensivos, poco cuidados y realizados con la máxima celeridad para conseguir vender más.
Es solo un ejemplo, pero seguro que a ti, querido lector, se te ocurren muchos más.
Pues bien, en la mayoría de las ocasiones, el resultado de la creación de riqueza local por parte de la industria creadora de materias primas reside en que el comercio local tiene entre sus prioridades, y como políticas enérgicamente implementadas en su ADN, el fomentar esta riqueza local comprando dicha materia prima a los productos locales y ofreciéndola como productos entre su variedad.
Si los supermercados locales no llevaran a cabo este tipo de acciones, sería complicada la supervivencia de una industria local que genera muchos puestos de trabajo, y mucha materia prima de excelente calidad.
Este es el caso, por ejemplo, de la cadena de supermercados NATURASÍ, donde se lleva a cabo una selección muy cuidada de los productos. “Y lo hacemos así –explica Carolina Davico, directora del Departamento de compras y de Marketing y Comunicaciones- porque nos preocupa que nuestros usuarios disfruten de las grandes ventajas que implica el consumo de productos ecológicos. Pero nuestra labor no queda ahí, nos encanta implicar al cliente final en nuestra labor, que tiene más de filosófica y cultural que de mera transacción económica.”
Otro ejemplo lo encontramos en la cadena de supermercados Híber, cadena con 26 establecimientos en la Comunidad de Madrid, donde apuestan «por comprar carne a ganaderos de la zona, asegurándole la venta de los animales criados, y de esta manera contribuir al impulso del desarrollo local”, según nos ha contado Gabriel Ruiz, director general de la cadena de supermercados.
De esta manera, y con estas políticas de compromiso social con nuestro entorno, todos contribuimos al desarrollo local, a la generación de riqueza y empleo y, por ende, a una alimentación sana y tradicional.