Supermercados NATURASÍ: “La responsabilidad social corporativa está en nuestro ADN”
En 1992, un grupo de emprendedores italianos crearon en Verona la primera tienda NaturaSÍ, el “Supermercado Natural”, especializada en la distribución de productos producidos a través de la Agricultura Ecológica. Desde entonces, en Italia se han abierto 120 puntos de venta, y ya cuentan con 2 en Madrid.
El proyecto ECORNATURASÍ SpA, nace en el 2009 de la fusión de Ecor (el mayor distribuidor mayorista del sector ecológico y biodinámico) y NaturaSÍ (cadena de venta al detalle de alimentos ecológicos). Más allá de una forma de consumo, la responsabilidad social corporativa forma parte de su ADN, de sus valores culturales, que difunden a través de diferentes iniciativas educativas en su país natal.
Hablamos con Carolina Davico, directora del Departamento de compras y de Marketing y Comunicaciones de NaturaSí, quien orgullosa nos cuenta que “nuestras tiendas se han convertido a lo largo de todo este tiempo en un referente importante para los consumidores interesados en llevar a cabo un consumo más responsable y sostenible, que no solo repercuta en su bienestar personal sino también en el entorno que les rodea.”
Preguntar sobre RSC a Carolina implica mantener una agradable conversación en la que nos cuenta que el corazón de su empresa “es no solo la mejora de la salud humana mediante el consumo de productos ecológicos, sino que va más allá. Nos preocupamos por la tierra y por el medioambiente, y apoyamos a las empresas de la cadena de producción que se dedican a este sector. Buscamos un equilibrio entre la acción del hombre y de la naturaleza, que tan castigada se ha visto especialmente en los últimos 30 años debido a la producción industrial”.
En los Supermercados NATURASÍ, se lleva a cabo una selección muy cuidada de los productos. “Y lo hacemos así –explica Carolina- porque nos preocupa que nuestros usuarios disfruten de las grandes ventajas que implica el consumo de productos ecológicos. Pero nuestra labor no queda ahí, nos encanta implicar al cliente final en nuestra labor, que tiene más de filosófica y cultural que de mera transacción económica.”
Para la cadena de supermercados, es muy importante que sus clientes sepan que no se trata solo de una inversión de dinero, sino de una apuesta cultural, para que “sepan que con este tipo de compra, están ayudando al crecimiento alternativo de una economía que, aunque todavía es minoritaria, respeta al máximo los procesos naturales”.
“Todos los colaboradores, tanto proveedores como con otros actores sociales con los que mantenemos otro tipo de relación, intentamos que sean afines o acordes a nuestra filosofía empresarial”, añade Carolina.
Su compromiso con el medioambiente y con la sostenibilidad va más allá de sus tiendas. “Nuestra empresa pertenece a una Fundación donde abogamos por desarrollar la cultura ecológica y biodinámica, intentando crear conciencia del cuidado de la tierra, de la naturaleza, y del desarrollo de la economía social.”
Preguntada sobre si su mensaje está de verdad llegando al gran público, Carolina confiesa que “no sabemos contar bien todo lo que se hace. A veces cuesta mucho que el cliente entienda nuestra filosofía, más allá de unos productos saludables. Hacer entender al consumidor que no solo está haciendo un acto de consumo de una necesidad básica que es comer, sino que además está ayudando al desarrollo de una economía a pequeña escala es complicado. Nosotros somos un pequeño actor social que necesita de la ayuda del Gobierno para que se entienda que esta labor es importante y necesaria. Nuestra empresa en Italia se ha podido diferenciar y ser líder por un apoyo gubernamental muy importante, tanto de actores sociales, de prescriptores, de medios de comunicación, etc… Aquí, en España, todavía nos queda mucho camino que recorrer”, puntualiza Carolina.
En cuanto a si este tipo de actividades genera más cercanía, complicidad y confianza entre los clientes, Carolina asegura rotundamente que sí: en cuanto el cliente entiende que está contribuyendo a una labor seria, responsable y sostenible, son mucho más cercanos al proyecto. “Al cliente le gusta sentirse parte de acciones y actividades como las nuestras”.
Carolina añade que todavía les queda mucho por hacer. Han participado en los últimos años en diferentes iniciativas relacionadas con la donación, con el aprovechamiento de los alimentos que se desechan para llegar con ellos a los colectivos más desfavorecidos, etc. Además, recientemente se han adherido al acuerdo que La Única ha suscrito con la Comunidad de Madrid para fomentar la implantación de medidas de prevención de residuos en el sector del comercio, transporte, logística y distribución de mercancías. “En RSC, queda mucho camino por recorrer”, concluye Carolina.